
Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
Palpitante,
no sé si como sangre o como nube
errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.
Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible,
tan hermosa que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
Gonzalo Rojas
De Contra la muerte, 1964.
Exelente. Me gustó mucho como todo el contenido de tu blog, me encanta leer lo que aquí esta escrito, espero recibir visitas tuyas, sin mas me despido, saludos.
ResponderEliminarEtterno.
Rojas es un grande... y su poesìa tambièn!
ResponderEliminarHola me encnato.. muy lindo blog..
ResponderEliminarcuando quieras te espero por mi blog.. seria grato.
Excelente, como todo lo que publicas ;)
ResponderEliminarPasando a dejar también un saludo que hace tiempo no me muevo por los blogs :P
Uthanien