como un bramido colosal, retumba
con un tremendo estruendo de batalla
que saliera de adentro de una tumba.
Fué un pedazo de espanto que restalla
o una convicción que se derrumba,
una doncella a quien violó un canalla
y una montura en una catacumba.
Calla con un lenguaje de volcanes,
como si un escuadrón de capitanes
galopara en caballos de basalto.
Porque el silencio es tan infinito
tan espantoso y grande como un grito
que cae degollado desde lo alto.
buenos los poemas...me llama la atención el de Pablo de Rokha...poeta chileno interesante al cual no se le ha dado mucha difusión como lo es la exagerada exposición de Neruda al cual no comparto su poesía sostenida sobre los pies de la política...que siempre sucios estan...bueno..eso de parte de pherathus, carpe diem!!..pater mortus...
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